Clasificación de los seres vivos: Haeckel y el primer árbol de la vida

El primero en clasificar las especies fue el filosofo griego Aristóteles hacia el 350 a.C., dividió a los organismos en dos grandes grupos: reino animal y reino vegetal.
En el reino vegetal, por ejemplo, incluía organismos tan variados como algunos animales sésiles (esponjas, anémonas, etc.), hongos de todo tipo, todas las algas y, las plantas.
A mediados del siglo XVIII, Linneo, asignó cada organismo a una categoría grande o reino bien diferenciado, Animalia o plantae, siguiendo la clasificación aristotélica y tradicional:

• Agrupo en Animalia a todos los organismos móviles y heterótrofos, (seres vivos que requieren de otros para alimentarse, es decir, que no son capaces de producir su alimento) incluidos los microscópicos.
• Agrupo en Plantae a todos los que consideraba vegetales, incluidas las algas microscópicas, organismos inmóviles, autótrofos y fotosintéticos, (producen su "comida" a través de la fotosíntesis usando la energía del sol) también los hongos.

En el siglo XIX empezó a quedar claro que estos sistemas de dos reinos resultaban insuficientes.

En 1783, el inglés John Necker considero que Fungi (hongos) merecía una categoría separada de plantae dada su forma de nutrición. Más tarde John Hogg creo el término Protoctista para englobar a organismos microscópicos y simples. Hacia 1874 Ernst Haeckel comenzó el estudio de los "protosctistas" y cambio su nombre por Protista debido a que lo consideró un tercer reino que reunía a todos los organismos unicelulares o multicelulares formados por células indiferenciadas. 

En 1885, Haeckel reparó en un carácter básico, la presencia o ausencia de núcleo celular y distinguió dentro de los protista a un grupo especial, los Monera, para englobar a las bacterias, que carecían de esta organela.
Haeckel apoyaba la idea de que la evolución tenía como finalidad la complejización progresiva, con el ser humano en la cima. Propuso entonces el primer árbol de la vida para relacionar la clasificación con la evolución de los seres vivos. 

 Posteriormente, en 1978, Whittaker y Margulis propusieron una modificación, conservando el número de reinos e incluyendo dentro del antiguo grupo Protistas a las algas. Así queda conformada la clasificación que conocemos actualmente de cinco reinos.